domingo, 4 de noviembre de 2007

La CEM solicita la simplificación de trámites para las empresas

"España está en el puesto 38 de la lista de países que dan más facilidad para montar negocios". "Son necesarios más de 60 trámites para crear una empresa y se empieza a tributar antes de ingresar un solo euro"

L.O. MÁLAGA.
Acaba de conocerse un estudio del Banco Mundial en el que se clasifican las 178 economías mundiales según la facilidad que ofrecen para realizar negocios. España no ocupa un lugar de primera en esta escala. La relación se basa en diez indicadores que miden la normativa empresarial relacionada con los requisitos para la creación de una empresa, la agilidad en la obtención de licencias, la flexibilidad en el empleo de los trabajadores, la rapidez en los registros de la propiedad, la protección de los inversores y la fiscalidad de la empresa, entre otros. No se tienen en cuenta, sin embargo, aspectos como la calidad de las infraestructuras, la proximidad del país a grandes mercados o las condiciones macroeconómicas.Según el Banco Mundial, "hallarse en un puesto elevado en la clasificación en facilidad de hacer negocios quiere decir que el gobierno ha creado un entorno normativo que incentiva la actividad empresarial".El primer puesto de esta clasificación corresponde a Singapur y le siguen Nueva Zelanda, Estados Unidos y Hong Kong. España se sitúa en el puesto 38, de ahí que se piense, y con razón, que en nuestro país hacen falta importantes reformas para incentivar la actividad empresarial.Más de 60 trámites administrativos son necesarios para crear una empresa en España, el tiempo que transcurre desde la solicitud de una licencia de apertura a su concesión se cuenta en muchos meses, se empieza a tributar a las Administraciones antes de ingresar un euro... El tiempo tiene un enorme coste para la empresa, mientras que para las Administraciones son secuencias administrativas sin más consecuencias. Si nos preguntamos por qué el empresario se lanza a la aventura empresarial, la respuesta no es otra que la ilusión de ser el hacedor de su futuro, pero el enemigo de la ilusión es el tiempo, y ése es el gran drama empresarial.¿Qué sería de nuestra economía si la empresa fuese atendida como merece la principal generadora de riqueza y empleo de cualquier sociedad libre?

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